Este pequeñito nace a partir de una ilustración de mi admirada Eugenia Nobati para el personaje homónimo de Graciela Repún, no menos admirada. Y como me enamoré del bichito, me dio por convertirlo en escultura (¿se llamarán así cuando se usa papel maché?) Acá estaba secándose, esperando el momento del maquillaje draconiano...
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